Seguimos descubriendo Bali

¡Hola a todos!
Seguimos en Ubud viviendo una vida relajada y visitando Bali en moto. Amaneció lloviendo, cosa que alegra sobremanera a los locales pero a nosotros no tanto. Decidimos dedicar la mañana lluviosa a hacer algunas compras que nunca vienen mal, callejear y ya por la tarde y con mejor tiempo fuimos a un templo al que teníamos muchas ganas de ir.

La cosa sigue la temática del agua y es que el Tirta Empul es un templo con unas piscinas talladas en la roca y unos surtidores de donde dicen sale agua sagrada y con poderes curativos. Fue una experiencia muy zen remojarnos tal y como hacian los locales. Una viejecita nos animó y nos felicitó por nuestra purificación. Salimos como nuevos.

Al día siguiente, seguimos explorando Ubud y alrededores. Llegamos hasta Yeh Pulu un yacimiento histórico donde hay un pequeño acantalido con unas tallas hechas sobre las piedras. La más famosa la de un jabalí comiéndose la mano de un hombre. El sendero entre árboles y cascadas es maravilloso.

Cerca de éste, está el Goa Gajah, localmente conocido como la cueva del Elefante.  La cueva de roca tallada da paso a un estrecho pasillo interior en el que se encuentra una escultura de Ganesha y según dicen, fragmentos del falo del dios hindu Siva y de su equivalente femenino. Curioso. El recinto esta en pleno bosque y hay un árbol qgigantesco del siglo XI.

   
Eli & Xavi (el sarong le queda divino...)

Ubud y Sur de Bali

Llegamos a la isla de Bali y nuestro hogar los siguientes días sería la ciudad de Ubud, que se encuentra más o menos en el centro, está rodeada de arrozales y tiene muy buen ambiente.

Decidimos explorar la ciudad de Ubud, el palacio, el bosque de monos y los arrozales el primer día. ¡Una pasada!

Los días siguientes alquilando ya una moto pusimos rumbo al sur. El tráfico es caótico debido a la cantidad de vehículos y a las pésimas carreteras de la isla. Nuestro objetivo de este primer día de ruta por el sur de Bali era ver el templo Ulu Watu que se encuentra en un acantilado en el que rompe el fuerte oleaje del mar Índico. Toda una postal de Bali.

A continuación, nos dirigimos al Tanah Lot, un templo encima de una roca en el mar. La roca está en gran parte reconstruida pero a nosotros nos encantó . Después, en el camino de vuelta, paramos en el Taman Ayun un templo enorme rodeado por un foso, que fue el templo principal de la dinastía Mengwi. Nos pareció muy tranquilo y relajante al atardecer.

Estamos muy bien, gracias por los comentarios y por el seguimiento.
Eli & Xavi (que ha hecho buenas migas con los monos :P )

Ruta de volcanes. El Ijen

De nuevo en pie a las 00.30, llegada a la base del volcán Ijen a las 2.00 e inicio de la subida, ¡Y qué subida! Suerte que es de noche y solo vemos el camino con la linterna. El Ijen tiene en su cráter una mina de azufre y un lago turquesa que se halla a más de 2000 metros sobre el nivel del mar.

Es obligatorio contratar un guía local si subes de noche ya que es un trekking duro y con unas pendientes considerables. Pasadas las 3.00 llegábamos a la cima después de una dura subida. Pero aquí no acababa la historia, tocaba bajar al interior del cráter con mascarilla para ver el blue fire, o llamas azules, que se producen en la mina de azufre por los gases sulfúricos y las altas temperaturas, llegan a los 600°C!

La bajada es de rocas y con zonas en las que hay que grimpar, eso sí, nuestro guía en chanclas y calcetines pese a sus resbalones, estaba en su casa. Lo más impresionante es ver acarrear las piedras de azufre a los trabajadores sin cesar por menos de 5 céntimos el quilo...

Vimos las llamas azules pero no nos acercamos del todo a ver la lava ya que iban saliendo gases y más gases que nos obligaban a agacharnos y esperar. No vamos a mentir, tampoco lo vimos muy seguro... Volvimos a subir el cráter, lo rodeamos unos cientos de metros alejándonos del humo y, aún de noche, esperamos al amanecer con un grupo de gente mientras los guías hacían hogueras para calentarnos.

Ya con luz del sol, pudimos apreciar el lago azul de dentro del cráter y toda la zona por la que subimos. Pa' habernos matao...

Han sido dos buenos madrugones pero hemos podido acercarnos (y mucho) a dos volcanes activos de Indonesia. Inolvidable. La guía nos llevó a la estación de ferry y por 25 céntimos cruzamos a la siguiente isla: ¡Bali!

PD: No hice fotos de las llamas azules con la Gopro así que tendréis que esperar a que descargue las de la Canon.

Eli & Xavi (escribiendo desde Ubud) Gracias por los comentarios. Abrazos!

Ruta de volcanes: Monte Bromo

Llegamos a Malang después de 7 horas en tren (en autobús hubieran sido 11). Malang nos servía como base pare hacer las excursiones al Monte Bromo y al Ijen.

Ciertamente, al llegar no teníamos claro como hacerlo porque la idea de contratar un tour masificado nos agobiaba mucho y la opción de ir por libre aquí era complicada porque las distancias son enormes, hay que subir puertos de montaña y solo queríamos pasar 2 días en este parque nacional. Felicia, una joven guía de Malang, solucionó nuestro problema y no podemos alegrarnos más de haber confiado en ella y en la pequeña y nueva empresa para la que trabaja.

Contratamos una salida de dos días y una noche (aunque más bien fueron dos noches y un día para nosotros) para ascender al Bromo y al Ijen. Ella fue nuestra guía y contaba con un coche con conductor privado para nosotros solos. Nos dejó linternas, chaquetas de abrigo y fue muy considerada con todas nuestras peticiones.

La alarma sonó a las 00.30 porque teníamos bastante trayecto hasta el Monte Bromo, después de llegar y hacer la última subida en 4x4 vimos amanecer desde una montaña cercana. Se distinguían el Semeru, el monte más alto de Java, el Batok y la caldera del Bromo. Después de esto, cruzamos andando el conocido Mar de Arena, que es la llanura llena de ceniza similar al paisaje lunar y empezamos a subir el Bromo por una camino alternativo que nos llevó justo a la boca del cráter. Fue sorprendente ver la caldera y oír como rugía. El Bromo erupcionó gases oscuros hace poco más de un mes y ese día seguía emanando una torre de humo blanco extraordinaria. Ha sido una de las experiencias más sobrecogedoras e impactantes que hemos vivido viajando.

El día acabó siguiendo la ruta hasta un pequeño pueblo cerca del volcán Ijen llamado Sempol. Como llegamos bien de tiempo, paseamos por el pueblo y fuimos a ver una cascada cercana de agua caliente que ofrece a todo el pueblo numerosos manantiales de agua termal. Cenamos en la guesthouse del pueblo, una casaza de estilo holandés originarimente destinada al la gestión de los cafetales cercanos, y fuimos a dormir temprano porque volveríamos a madrugar para hacer la subida al Ijen.

¡Gracias por leernos! Muchos besos

Eli & Xavi (madrugadores donde los haya)

Prambanan y Borobudur

¡Al fin! Después del periplo de aviones y compañías (KLM, Singapur Airlines, Batik Air...) llegamos a la ciudad de Yogyakarta, nuestra base para visitar los templos de Prambanan y Borobudur.

Lo primero que hicimos después de cambiar dinero (¡Somos millonarios en rupias!) fue alquilar una moto un par de días. Lo más usual por aquí es ir a los templos contratando un tour o un coche con chófer. Como no es muy de nuestro estilo nosotros nos aventuramos con la moto por las carreteras indonesias hacia el templo más cercano, Prambanan.

Y sí, ciertamente es un caos y como digo en todos los viajes, tengo suerte de ir con "Xavi maps" que seguro en otra vida fue indonesio porque domina las calles, las rotondas y la ausencia de indicaciones como el que más. Mira una vez el mapa y llega. Yo aún estaría intentando salir del centro de Yogya...

En Prambanan (la entrada vale la mitad para estudiantes) estuvimos una tarde paseando y disfrutando de todo este complejo hinduista de estilo javanés. Su apogeo fue entre el s. VIII - X d.C. y después fue abandonado a su suerte y afectado por numerosos terremotos. Aún está en reconstrucción pero merece la pena pasear al atardecer. Acabamos el día cenando Nasi Goreng y probando el primer masaje del viaje. ¡De diez!

Al día siguiente, el despertador sonó a las 4.30 a.m. y empezamos el camino a Borobudur, un templo un poco más alejado. Llegamos en el momento que abrían y si Prambanan nos gustó, este nos encantó. Recorrimos las estupas mientras el sol ascendía y nos sentamos a disfrutar únicamente de esta contemplación. Borobudur es un templo budista colosal situado en la cima de una colina. También fue abandonado a su suerte y no fue reconstruido hasta inicios del s.XX. Es como un mandala gigante en 3D que simboliza el ascenso al nirvana. En las terrazas superiores hay unas estupas en forma de campana con celosías que guardan dentro 72 budas.

Se nos acaban las horas en Yogyakarta. Esta tarde pasearemos por el centro y nos prepararemos para el trayecto en tren a Malang.

Gracias/ Terima kasih

Eli & Xavi (tester de massatges)